Querida Mini-nieta Ivet,

Te escribo esta carta para felicitarte por tu primer aniversario, deseándote una larga, feliz y alegre vida en ese mundo, que mira como está, pero ahí está.

Has traído luz y alegría a nuestra familia, ilusión, evolución, aprendizaje y amor. Y de entre toda tu familia, yo soy tu abuelo, el friki, el que escribe, y tengo algo que decirte.

Ivet, no sé cómo te van a contar esto cuando seas mayor, pero te lo explico yo directamente para que no haya dudas.

Ivet, tu abuelo, yo, está en guerra, no ha habido otra elección, somos muchos ya los que estamos agrupándonos para intentar no dejarte a ti y a tu generación un mundo inhabitable y lleno de esclavos, entre ellos tú…

Estamos en guerra Ivet, porque hay un virus dentro de las personas, que las vuelve malas, no le han puesto nombre, pero se parece mucho a la Codicia, la Avaricia, el Egoísmo o la Maldad.

Hemos dejado de amar a las personas para adorar a las cosas.

Hemos dejado de pensar y han empezado a pensar por nosotros, haciéndonos creer que seguimos eligiendo.

Hemos dejado tomar las decisiones a gente muy mala que sólo piensa en dinero y poder.

Hemos llenado nuestras vidas de egoísmo, de vacío, de cosas superficiales, de nada.

Hemos perdido entre pantallas el valor de las miradas.

Y el mundo se ha llenado de pena, de dolor, de guerras, de muerte.

Y cuando queremos cambiar algo nos amenazan y nos pegan, cuando queremos votar nos engañan y nos mienten, cuando queremos actuar. los problemas, el paro y las deudas nos mantienen atados.

Y hemos dicho BASTA, basta de tomarnos el pelo, basta de robarnos la pasta, basta de que sufran siempre muchos para que vivan bien unos pocos.

Y algunos ya hemos declarado la guerra, desde nuestras vidas, desde nuestros trabajos, somos militantes activos por el cambio. Vivimos intentando despertar conciencias, en una guerra de guerrillas, camuflados entre el enemigo.

Pero no tengas miedo Ivet, nuestros ejércitos no disparan, no llevan armas, nuestra fuerza es decir NO, nuestra fuerza es la verdad, la palabra, la vergüenza, nuestra fuerza es mirar a los ojos y no tener nada que ocultar, nada que temer.

Y vamos a ganar esta guerra sin pegar un solo tiro, vamos a cambiar este mundo por nosotros, por vosotros, para que nunca debamos avergonzarnos de haberte traído, de haberos traído a este mundo, sin intentar que fuese un poco mejor.

La vida es un regalo, no un castigo, la guerra por la vida es el camino.

Feliz cumpleaños Ivet, mientras tú vas creciendo, vamos arreglando un poco esto, espero que nuestro mejor regalo sea ganar, por ti, por todos, por los que sufren y los que no sienten, esta triste y maldita GUERRA.

Tu “iaio” Albert

Albert Boira (1961 – Aún no)