20 de mayo de 2012

Tú no eres un maltratador, tú eres una persona que aún no ha entendido algunas cosas.



Los domingos, días de reflexiones, de recuerdos, de conclusiones...

... a veces se sorprende uno criticando un comportamiento determinado, una actitud concreta, juzgando desde la razón a personas que no demuestran el más mínimo respeto hacia los suyos... y luego vas al baño, te miras al espejo, pero no te miras ese grano, o el tupé, o las encías, te miras a los ojos, de frente, a ese YO que eres tú y con el que no siempre te cruzas...

... y te das cuenta de que, en otra época de tu vida, también has cometido algunos de esos errores, de esas barbaridades... también has hecho cosas de las que no te sientes precisamente orgulloso.

Y entiendes que, el agresor comete sus actos porque está consumido en sí mismo, descontento con su vida, incapaz de sentir más que rabia y agresividad porque no se gusta a sí mismo.

Siempre he pensado que los grandes dictadores de la historia, Napoleón, Franco, Hitler, eran unos pobres desgraciados, consumidos por sus complejos, sus inferioridades, su falta de autoestima, su pene pequeño y su eyaculación precoz seguida de sufrimiento e impotencia.

Si eres uno de esos, si eres un "alguien" que está haciendo pasar un calvario a su alrededor, que está hundiendo una vida cercana a base de golpes o de gritos, o de ofensas... y no me digas que no te das cuenta, porque, si te miras al espejo lo sabes, porque tú eso lo sabes, sabes que estás maltratando a alguien de tu entorno, no te apartes de ese espejo y sigue mirando, mira en ti, porque la ausencia de amor por ti mismo está destruyendo la felicidad de otros seres humanos.

Piensa, y piensa fuerte porque esto es serio, si eres uno de esos, créeme, cada vez que levantas la mano, cada vez que elevas el tono, cada vez que haces un desprecio... todo eso no es más que el profundo desconocimiento que tienes de ti mismo, de tus miedos y de tus verdades.

Amigo (es un decir) maltratador, menos chulería, menos bravuconadas, menos desprecio y mala leche, y más espejo, espejo, espejo, mucho espejo, aprende a mirarte a ti mismo...

Seguro que, al principio no te va a gustar lo que ves, a todos nos pasa, pero cuando te acostumbres a ver de verdad, las preguntas vendrán solas, las respuestas también, y vas a ver, poco a poco, lo injusto de tus actos, vas a ver que, a los ojos de los demás, y a los tuyos propios, no eres ni siquiera un solemne hijo de puta, eres un ser con carencias, con trabajos pendientes, con ojos aún por abrir (y sin bromitas), y con muchas cosas que aceptar y cambiar.

No enfoques tu rabia hacia tu entorno, busca primero donde dejaste el amor, y trabaja desde allí, no eres malo, estás inacabado... pero mírate al espejo de una puta vez y deja de marchitar las flores a tu paso.

Domingo, día de reflexiones, de recuerdos, de conclusiones... y porqué no? Día de amor... lo sientes? Lo siento, mi amor...

Albert Boira (1961 - Aún no)


No hay comentarios:

Publicar un comentario