27 de septiembre de 2010

Carta al Papa, de Albert Boira




Esta carta la voy a enviar en forma de mail el día 31 de Octubre al Vaticano, con motivo de la inminente venida del Papa a Barcelona, me lo pide el cuerpo, a ver que pasa.

Si quieres mostrar tu apoyo y respaldo al contenido de la misma, y constar conmigo como abajo/firmante estando de acuerdo en lo que digo, inserta un comentario en este blog con tu nombre completo: "Yo, Albert Boira Buisán suscribo y respaldo el contenido de esta carta"

... no creo que nos quemen no?




Carta al Papa, de Albert Boira:



Barcelona, 27 de septiembre de 2010


Señor Papa,

Escribo esta carta con la convicción de que no va a llegar a estar delante de sus ojos, pero con la fe y la esperanza de que llegue a estar delante de los ojos de alguien con el suficiente sentido común como para valorar el número de firmas que la respaldan y la suficiente humildad como para saber que es importante escuchar para después poder ser escuchado. Yo les escucho desde hace mucho tiempo, con atención, ahora les ruego me atiendan un momentín, si no les molesto mucho en su laborar diario.

También me he decidido a escribir al observar, atónito, como Terry Jones, Pastor de Florida, pistola al cinto, amenazaba con quemar unos cuantos ejemplares del Corán, y todo el mundo se ha movilizado, desde el Presidente Obama hasta usted mismo, señor Papa. Y he pensado, sinceramente, que una carta educada y respetuosa llegaría también a sus ojos, con más razón en tanto en cuanto yo no le voy a faltar al respeto, ni a usted, señor Papa, ni a nadie.

Bueno, a lo que vamos, mi nombre es Albert Boira, nacido en Barcelona el año 1961, humorista profesional, y el motivo de esta carta es hacerle unas preguntas e invitarle a unas reflexiones acerca de su próxima venida a Barcelona, este mes de Noviembre. Como no quiero robarle mucho tiempo, seré conciso, las preguntas:

1- ¿Viene usted a Barcelona a tasar las innumerables propiedades y patrimonio en forma de Iglesias que tienen por aquí para venderlos y dedicar el dinero a obra social? ¿O quizás a reconvertir esos espacios vacíos en comedores sociales o en aulas para dar la asignatura de religión a los niños de las familias que lo deseen? 

2- ¿Viene usted a pedir disculpas, en este viaje de lavado de imagen, por tantos abusos a menores, y a aceptar que son tan culpables los que lo hicieron como los muchos que lo callaron, o los muchos también que aún buscan excusas donde no las hay? 

3- ¿Viene usted a colapsar mi ciudad, en la que hay una crisis que usted no sufre, y en la que hay gente que verá completamente alterado su medio de subsistencia por los cortes de tráfico y medidas excepcionales de seguridad que vamos a sufrir por su visita de usted, señor Papa? ¿Ha pensado usted, señor Papa (esto va por los del G-20 también y toda esa tribu) en hacer este tipo de acontecimientos en monasterios de montaña, donde será más fácil su seguridad y más cómodo para todos?

Estas son las preguntas, no hace falta que me conteste, usted es un hombre muy inteligente, se le ve en la mirada, una mente privilegiada. Con la petición/reflexión que le hago a continuación, verá que las respuestas también son para usted, señor Papa.

Entre usted y yo, no hace falta que venga, señor Papa, de verdad, que ya hace tiempo que esto se ha convertido en un negocio, que no van a tener ustedes los arrestos suficientes de volver a leer el mensaje de Jesús y empezar a repartir y compartir. Que yo procuro no meterme en sus negocios más allá de una crítica en mis monólogos, y el resto de la gente más o menos, pero no venga a restregarnos su filosofía de la hipocresía que se les ve tanto el plumero que acaba resultando patético e indignante.

Sin ningún ánimo de faltarle al respeto, invitándole a la reflexión y con la absoluta predisposición de aceptar, analizar y aprender de cualquier crítica que mi postura le provoque, queda a su entera disposición, pero espera que no venga,

Albert Boira







25 de septiembre de 2010

Amortizando marihuana...



... once de la mañana, esperando a un amable señor peruano que está arreglando el baño de casa, casi nuevo... el baño, pero que inexplicablemente y porqué no, también amablemente, derramaba parte del agua directamente a las vecinas de abajo, las cuales, ante la imposibilidad económica de comprar una zodiac para desplazarse por su hogar y la inviabilidad de hincharla dentro de la casa, pedían a gritos (literalmente) que arreglásemos la fuga. 

Cuando ya tenía un coche en la calle con el motor en marcha y había reservado dos pasajes al infinito para las quejicas vecinas, éstas me explicaron que se referían a la "fuga" de agua que estaba anegando su piso. Triste por no perderlas de vista, despedí el coche que esperaba en la puerta, revendí los pasajes a Dani, un buen amigo que viaja continuamente porque no sabe qué hacer cuando está quieto... y se procedió al arreglo. 

Ha entrado en nuestras vidas "el amable señor peruano", que, como buen fontanero, ha dicho el día de entrada a casa pero no el de salida, y aquí estamos, conociéndonos mejor día a día hasta que no recuerde si está en casa para arreglar algo o porque siempre ha vivido aquí. Lo único que se de cierto es que no le amo, al fontanero. 

Estar sin ducha en casa, en Ruanda (si es que estás en Ruanda y tienes casa), no supone un gran problema, pero en la sociedad del bienestar, la que está en crisis porque ya no nos queda planeta para arrasar y hasta la gente del resto del mundo huye de sus casas para venir aquí a ejercer la fontanería y así vivir gratis yendo de casa en casa y de fuga en fuga... en esta sociedad, SÍ que supone un problema quedarse sin ducha, un problema no, un problemón! La ducha en una casa de la sociedad del bienestar, es como la felicidad, que no la valoras hasta que la pierdes, y entonces te pasas la vida lamentándote de tu desgracia hasta que la vuelves a encontrar. Y cuando la vuelves a encontrar, te olvidas de disfrutarla día a día como se merece, como un ritual, como una fiesta, como un regalo. Como un gilipollas vamos!

Los días previos al levantamiento de la instalación, a la intervención y reparación del escape de agua, mi angustia aumentaba a la misma velocidad que desaparecen los árboles en el Amazonas, es decir, muy rápido. Estaba buscando cómo apañármelas tantos días sin ducha, sólo podía calmar mi ansiedad visitando al herbolario para que me ayudase a disminuir la dimensión de mis preocupaciones... ¿cómo lo hago? Repasas la lista de amigos cercanos a tu casa, para invadírsela... qué lejos viven todos coño, vaya palo ir con la legaña en el ojo a las horas en que yo me levanto, que la gente te ve en la cara que cuando ellos se han levantado tú también lo has hecho, para mear y acostarte otra vez.

Valoras lo que vale un hotel... ¡Qué burrada! Prefiero lamerme como los gatos, dicen que el cuerpo humano genera en su vida treinta mil litros de saliva (vaya lapo si acumulas) pero hay zonas de mi cuerpo a las que no me llego, por desgracia. Y hay otras zonas de mi cuerpo a las que no me llego, por suerte, porque si no al lavarme me entretendría demasiado y acabaría bajando la luz y poniéndome música de fondo.

Hay que ducharse! No puedo afrontar emocionalmente la imposibilidad de poner mi cuerpo, cincuentón pero de buen ver, debajo del amor que da un chorro de agua en la nuca, los ojos cerrados, la mente flotando en la cascada de sensaciones que las gotas despiertan en tu bulbo raquídeo... y venga... Y cuando ya estaba entre la desesperación y mi cuarto porro, me suena el teléfono.

- Secretario personal del señor Boira, al habla! (Los que me conocen saben que suelo ser bastante estrambótico al teléfono)
- ¿El señor Albert Boira?
- Si es pa deudas de multas embargue directamente la cuenta, no tengo paciencia, dinero, ni dinamita suficiente para expresar mis sentimientos en la Secretaría General de Tráfico o Gestoras de Hijos de Puta o como cojones se llame el sitio éste donde te roban con excusas absurdas y amparados por la ley...
- No, no, no somos tan hijos de la gran puta! Yo le llamo del gimnasio donde usted estaba apuntado pero desapareció...
- ¿Gimnasio? ¿Qué es un gimnasio? ¿Desapareció? ¿Estaba en alguna planta de las Torres Gemelas?
- Si, hombre, un gimnasio, ese sitio donde se matricula una vez al año, viene tres veces casi seguidas, y después se le llena la vida de ocupaciones que siempre precisan del tiempo del gimnasio para hacerlas.
- ¿Y qué cojones quieren usted y el gimnasio? 
- Que se vuelva a apuntar, queremos que sea como las víctimas del franquismo, un nombre que nos conste, pero que no nos conste donde está, que pague y no aparezca... ¿entiende? ¿Me sigue?

Claro que entendía, no voy a entender yo, nena... entendía que el comercial de marras, que trabaja por objetivos y necesita más matriculas para pagarse las clases de macramé, porque el gimnasio le sale gratis y encima ha de ir por cojones el cabroncete, pues ese comercial quería otra vez hincarse en mi cuenta bancaria como ladilla cojonera... y cuando iba a mandarle a tomar un vermouth al Espinalet, para que después le diesen por el culo mirando pa la Costa Brava, una luz se encendió en mi mente...

Dos palabras que se unían en una y que visualizaba como si de luces de neón de puticlub de carretera se tratasen:

GIMNASIO... DUCHA... GIMNASIO... DUCHA... GIMNADUCH.. GIMNADUCH...

... ¡había descubierto el GIMNADUCH! Vale, como nombre comercial es una solemne mierda de vaca, grande, redonda, húmeda aún y pestilente... pero era una opción rápida y fácil de arreglar mi problema doméstico... de soportar la amabilidad pegajosa del "amable señor peruano" y de mantener mi dermis limpia y mis recovecos prestos a cualquier sorpresa.

Trémulo de emoción, acudí a la cita con el comercial adicto al macramé, que no me quiero imaginar uno de sus jerseys, me di de alta en el gimnasio que tiene ducha, piscina, jacuzzi y todas las pijadas que tú te quieras imaginar, y se han resuelto varios problemas pendientes de golpe...

A- Tengo un lugar donde hay hombres y mujeres, unas instalaciones guapas y veinticuatro duchas entre las que puedo elegir una, si es posible vacía, o en su defecto ocupada por alguien que esté de acuerdo en que me sume a la fiesta, y pegarme una ducha interminable... bueno, cierran a las once de la noche.

B- ¡Estoy yendo cada día al gimnasio! Puede que no esté haciendo mucho ejercicio, de hecho los de la entrada miran el reloj cuando me voy, convencidos de que acabo de llegar hace veinte minutos, pero lo que estoy vacilando con el "me voy al gym, vengo del gym no te lo puedes crees cuanto ejercicio haces cari", no es poco...

C- Fumo menos porros ya que esa angustia ya no me angustia.

Sí es verdad que la ducha en casa sigue inoperativa, y que la relación con el amable peruano ha entrado en una cierta fase de rutina, ya no le ofrezco cerveza cada hora, como antes, ya no llega tan puntual como al principio, lo normal vamos...

Pero no es menos cierto, y ahora viene la moralina guapa, que si cuando aparece un contratiempo en tu vida, cambiamos las preguntas que nos hacemos, y eliminamos los:

- ¿Porqué me sucede a mí?
- ¿Por qué siempre yo?
- etc etc

Y los sustituimos por:

- ¿Qué puedo hacer para sacarle algo bueno a esta mierda?
- ¿Cómo lo hago para aprovechar el tiempo en lugar de sufrir su paso?
- ¿Cuál es la segunda opción? (siempre la hay, por cojones, aunque sea la de joderse)

Con lo cual me he dado cuenta de que a veces estamos de mala leche porque queremos, y que si uno le pone imaginación a la vida y mira a su alrededor viendo oportunidades y no limitaciones, puede cambiar ese gris que parece impregnar algunos cielos por soles diáfanos y alegres nubes de verano...

Y ahora me lo he ganado! Voy a hacer otro porro y a esperar al "amable señor peruano" con una cerveza en la mano, contento, feliz, porque mientras me arreglan la ducha me voy a hacer mi ejercicio preferido, el GIMNADUCH, que vaya mierda de nombre, pero que a gusto me he quedao...

Y ahora, váyanse, que aquí ya no hay nada más que ver!

Y gracias por venir, nanana, gracias por veeeeeeeniiiiiiiiiiiiiiiiiiiir!!!!! 


23 de septiembre de 2010

A estas alturas y estrenando cosas...

Bienvenidos a mi blog, por alguna razón he tenido el impulso de abrir esto y arriesgarme a ser un poco más friki...

Y lo primero que me pregunto aquí sentado es: ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Que te chupe qué?

Pues exactamente no lo se, no se si espero que me lea mucha gente, o que me de la razón mucha gente, o que me lleve la contraria mucha gente... No se si quiero hacer gracia o dar rabia, tampoco quiero parecer muy listo aunque lo sea un poco...

Solo se que, por alguna razón que desconozco, y porque Guille (mi novio) me dio la idea... que eso siempre influye, y es que pasa lo que pasa, que te tiran una cerilla encendida con gracia y tú, que eres todo gasolina y además conservas muchos restos del alcohol que trincaste sin piedad durante tantos años... montas una verbena detrás de otra... gracias Guille por ser tantas veces cerilla para mis bidones... ups, que mal suena esto...

Siento necesidad de escribir, opinar, quejarme y animar, confrontar puntos de vista y creo que despertar alguna conciencia, principalmente la mía... emmmmm... voy a cambiar de letra que esta no me gusta...

A ver esta... no... espera... pues no hay muchas para escoger, esta... la Verdana, mira que limpia ella, clara, legible, sin más pretensiones que hacerse entender, pero con estilo y limpieza... me quedo con la Verdana.


Hay que decir que mi preferida es la Tahoma, me encanta la Tahoma, aquí no la encuentro, pero me siento identificado también con la Verdana, Verdana pues.


Bien, no me voy a extender, no quiero parecer un anuncio de alargador de pene, solo comunicarte, amigo desconocido que pierdes tu tiempo leyéndome, que mientras tu dedo busque petróleo en tu nariz o tus manos líen hábilmente un petardillo que te ayude a salir a la calle sin angustia, voy a poner por escrito dolores que tengo, contradicciones que veo, partos de ideas que, por mucho pensar y bastante vivir, se me agolpan a las puntas de los dedos y fluyen a tu cerebro, a veces serán puntos de vista que te abrirán nuevas visiones, a veces serán paridas que ni vas a entender o que te harán dudar de mi cordura, a veces no será nada porque andaré viviendo por ahí, pero si conseguimos coincidir más de una vez y lo que leemos nos arranca una sonrisa o un pensamiento, habremos hecho algo que nos acerca a la felicidad...


... pero ten cuidado, puedo crear adicción...


- Fantasma!
- Qué? Quién ha sido?
- Tu conciencia capullo! No fumes más!


Perdón, cosas del directo, hasta pronto!