3 de enero de 2011

¡Prohíbanme más! ¡Se lo suplico!

Sí, sí, por favor, sigan prohibiéndome cosas!! 

Me encanta que me prohíban cosas!! En el fondo es más emocionante vivir al margen de la ley!


     "Se prohíbe fumar en espacios cerrados y recintos abiertos"

     - Pues fumaremos en las terrazas!!

    "Se prohíbe alterar el descanso de los vecinos"

     - Pues beberemos en la calle, en sitios donde no viva gente!!

    "Se prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública"

     - Joder, no me toquen los cojones! ¿Y porqué en las terrazas se podía?

     - Por que las terrazas pagan impuestos, y con dinero la ley cambia capullo, es que no te enteras!  

Sí por favor, prohíban más cosas!! Queremos bares sin humo donde poder ver por televisión las guerras que asolan algunos países...

    - Si, las armas deberían estar prohibidas, pero estamos tan ocupados con la ley del tabaco que no hemos podido, pero estamos en ello eh? 

... pongan más normas por favor, queremos respetar el descanso de los vecinos aunque ustedes no respeten mi derecho a divertirme, queremos ir a dormir todos a la misma hora y así ser normales y respetables, y de noche, a pasear al perro y a dormir... o a ver DEC!

     - Hombre, entienda que es más fácil tenerle controlado si tiene un comportamiento regular, previsible y dócil, a ver si le va a dar por pensar y se nos despierta!
... pues muchas gracias hombre, y no dejen de prohibirme cosas por favor, me gusta sentir que no soy dueño de mi vida, me encanta que decidan por mí, yo no les voto, pero da gusto ver como después de prohibir todo lo que prohíben, y después de prometer todo lo que después no cumplen... les seguimos votando como si nada.

... ya se que Susan se queja de que el pueblo ha perdido la fe. No la ha perdido Bene, la está empleando en otras cosas, por ejemplo, en creer que votando a cualquiera de estos vamos a salir de esta mierda!! Y para eso hace falta invertir todas las reservas de fe.

Pero mientras tanto no dejen de prohibirnos cosas por favor, si, en el fondo, nos encanta que nos den... a mí, en algunas ocasiones sí, me encanta, aunque preferiría poder elegir al empujador... pero no se priven, prohíban, que se hace callo y con el tiempo no duele.



Yo mientras tanto me seguiré cagando en su puta madre, en mi casa y en voz baja, que creo que todavía no es delito...

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